Frank Delgado - Orden del Día.

El primer paso que tú debes dar cuando es de día
es con el pie derecho como la gran profecía.
Abona tu pasaje y hazle un guiño a una novicia.
Y aunque te digan loco, sonríete sin malicia.
Hazle un piropo a la muchacha de la esquina
y cuando vuelvas al trabajo, cuando veas al portero
salúdalo aunque viajes en asiento delantero.
Y a la viejita conserje pregúntale por sus flores
cómo amaneció su espalda, cómo andan sus dolores.

Porque...

A tus vecinos todos, si la vida los deprime
coméntales de música o convídalos al cine.
Moléstate a su tiempo con la suciedad de un baño.
Y a reirse de un calvo que eso un día no hace daño.
Y vuelve a casa a inventarte un cumpleaños.
Y si la noche lo permite y también la naturaleza
paséate por la calle con manía de grandeza.
Y si hay gente inoportuna, convérsala con paciencia
y duérmete como un tronco, sin tener mal de conciencia, porque...

La vida es como un segundo, de un gran acontecimiento
y debes tener bien claro sus fundamentos.
La vida es como un pasaje, de una canción que marea
y aquel que no se la sabe la tararea.

Como dice el Guayabero, filósofo popular, venga,
la vida es un pasaje de ida, al tren de la eternidad.

La vida es como un pasaje, de una canción que marea,
y aquel que no se la sabe la tararea.

Pero querer volar con alas anchas, mi hermano, es una ambición fatal
y cuando menos lo imaginas, te cae, y el golpe fenomenal.

La vida es como un pasaje, de una canción que marea
y aquel que no se la sabe la tararea.

Canta esta canción con ganas,
de frente y a toda voz,
y no lo dejes pa mañana, no lo dejes pa mañana,
que mañana yo me voy,


Lo dijo Pedro Navaja (el de Rubén Blades) cuando se notó la herida:
que la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.

La vida es como un pasaje, de una canción que marea
y aquel que no se la sabe la tararea,

Por la mala maña,
de no razonar hay mucha gente que no comprende las reglas del juego,
y son las que van detrás.


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